Amor Incondicional | Día 19

Cuando Dios piensa en ti, ¿en qué crees que piensa? La respuesta a esta pregunta tendrá un gran impacto en la forma en que percibes y piensas de Dios. Desde el momento en que adquirimos comprensión, nos enseñaron que nuestro comportamiento es importante y sí lo es. Nuestro comportamiento, para bien o para mal, impacta casi todas las áreas de nuestras vidas, afecta la forma en que otros nos perciben y también como nos percibimos a nosotros mismos. Nuestro comportamiento afecta todas nuestras relaciones y todo lo que queremos lograr. Por eso, la tendencia natural es pensar que si mi comportamiento es importante para todos los que me rodean, también debe ser importante para Dios. Sin embargo, el error es pensar que cuando Dios piensa en mí, el lente principal a través del cual Él me ve es mi comportamiento, ya que ese es el lente a través del cual nos juzgamos los unos a los otros.

LECTURA BIBLICA:

Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. - 1 Juan 4: 7-8 NIV.

La conclusión es que el lente a través del cual Dios nos ve a ti y a mí no es nuestro comportamiento, importante como pueda ser. Cuando Dios piensa en ti y en mí, no importa cuán bien o mal nos hayamos comportado, Él nos ama. Un amor que fue demostrado cuando envió a su Hijo al mundo aun cuando vivíamos lejos de Él y cuando nuestro comportamiento era todo menos bueno. Y, no hay nada que puedas hacer que haga que Dios te ame más, después de todo ya dio lo mejor de sí. Pero tampoco hay nada que puedas hacer que haga que te ame menos. Su amor por nosotros es completamente incondicional.

Si este concepto no convencional de amor incondicional pudiera pasar de nuestras mentes a nuestros corazones, tendría un gran impacto en cada una de nuestras relaciones. Por lo tanto, afectaría radicalmente nuestro comportamiento. Estaríamos más dispuestos a servir y estaríamos más dispuestos a dar. Seríamos más rápidos para pedir perdón y más rápidos para perdonar. Pensaríamos de manera diferente acerca de todas las personas que nos rodean, nos daríamos cuenta de que Dios también ama a cada persona con la que tendremos contacto de la misma manera nos ama a ti y a mí, ya sea que nuestro comportamiento merezca su amor o no.

PIÉNSALO:

Dios te ama y no podría amarte más, ya que dio lo máximo por ti. Y Dios también ama al mundo, ya no podría amar al mundo más y no importa lo que hagamos, nunca nos amará menos. Así que, si quieres saber lo que Dios piensa cuando piensa en ti Él piensa que te ama incondicionalmente. 

ORA:

Padre celestial gracias por amarme tanto que fuiste capaz de mandar a tu único Hijo a morir por mí aún cuando yo estaba alejado de ti y no te buscaba, gracias por ese amor incondicional que tienes para conmigo y para con todo el mundo. Ayúdame a para que ese concepto de amor llegue a mi corazón, para que yo pueda amar incondicionalmente a todos los que me rodean, ya sea que lo merezcan o no, porque eso es lo que Tú haces por mí todos los días de mi vida.