Haciendo Discípulos y Cosechando los Beneficios

Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
— Mateo 28:19-20

Hacia el final de su ministerio en la tierra, Jesucristo nos da la gran comisión de "Ir y hacer discípulos de todas las naciones...".

Nuestro Padre Celestial desea que nos unamos a Él guiando a otros a ser parte de la familia de Dios. Él es quien te provee de todo lo que necesitas para cumplir esta gran responsabilidad. No solo estás equipado con la transformadora Palabra de Dios, sino que también tienes la sabiduría del Espíritu Santo para ayudarte a presentar de la mejor manera la historia de amor más grande del mundo; el perdón pecados y la promesa de vida eterna a todos los que depositan su confianza en Cristo. ¡Pero, lo mejor no termina ahí!

Dios también quiere que hagas de su Reino la prioridad número uno en tu vida. El tomar esa decisión viene con grandes beneficios. Jesús promete esto: "Busquen el Reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten" (Mateo 6:33).

¡Wao! ¿Lo entendiste? Bueno, en caso de que estés leyendo muy rápido, reduce un poco la velocidad para que puedas captar lo que Jesús está diciendo aquí: al compartir el regalo de Dios el cual es la salvación a través de Cristo y tu prioridad sea hacer discípulos, tu Padre Celestial promete fielmente satisfacer cada una de tus necesidades. A medida en que das de tu tiempo y de tu vida, todas tus necesidades están cubiertas.

Entonces, toma un momento ahora y haz una lista de las personas en tu vida que necesitan a Cristo. ¿Quiénes son esos miembros de tu familia, amigos, colegas, compañeros de clase, vecinos que Dios quiere que conduzcas a Su gracia salvadora? Agrégalos a tus oraciones diarias. Pídele a Dios que te use para alcanzarlos, enseñarlos y mantenerlos como discípulos. ¡Ahora, ve y haz de éste un excelente día!

Oración

Padre celestial, mientras pienso en las personas en mi vida que te necesitan, te pido que me ayudes a guiarlos hacia tu gran amor. Dame el poder de tu sabiduría y compasión para que pueda alcanzarlos y ayudarlos a ser discípulos que prosperan en una relación creciente contigo. Oro en el nombre de Jesús.